Es un examen de diagnóstico por imágenes que utiliza potentes campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes del pecho (zona torácica). No emplea radiación (rayos x).
Forma en que se realiza el examen
El examen se puede realizar de la siguiente manera:
- Le pueden solicitar que use una bata de hospital o prendas de vestir sin broches metálicos (como pantalones de ejercicio y una camiseta). Ciertos tipos de metal pueden causar imágenes borrosas o puede ser peligroso tenerlos en el cuarto donde está el escáner.
- Se acostará sobre una mesa angosta, la cual se desliza dentro de un tubo grande similar a un tú
- Debe permanecer quieto durante el examen, debido a que el movimiento puede causar imágenes borrosas. Se le puede pedir que contenga la respiración durante períodos cortos.
Algunos exámenes requieren de un tinte especial llamado medio de contraste. El tinte por lo regular se administra antes del examen a través de una vena (IV) en la mano o el antebrazo. El tinte ayuda al radiólogo a ver ciertas zonas con más claridad. Es posible que antes del examen se realice un examen sanguíneo para medir su función renal. Esto se hace para asegurarse de que sus riñones están lo suficientemente saludables como para filtrar el medio de contraste.
Durante la resonancia magnética, la persona que opera la máquina lo vigilará desde otro cuarto. El examen casi siempre dura de 30 a 60 minutos, pero puede demorar más tiempo.
Preparación para el examen
Se le puede solicitar no comer ni beber nada durante un período de 4 a 6 horas antes del examen.
Coméntele a su proveedor si usted sufre de claustrofobia (miedo a los espacios cerrados). Le pueden dar un medicamento para ayudarlo a que le dé sueño y que esté menos ansioso. Su proveedor puede recomendar una resonancia magnética «abierta», en la cual la máquina no está tan cerca del cuerpo.
Antes del examen, coméntele al proveedor de atención médica si usted tiene:
- Clips para aneurisma cerebral
- Válvulas cardíacas artificiales
- Desfibrilador o marcapasos cardíaco
- Implantes en el oído interno (cocleares)
- Enfermedad renal o recibe diálisis (es posible que no pueda recibir el medio de contraste)
- Articulaciones artificiales recientemente puestas
- Stentsvasculares
- Ha trabajado con láminas de metal en el pasado (puede necesitar exámenes para verificar si tiene partículas de metal en los ojos)
El equipo para la resonancia magnética contiene imanes potentes, por lo que no se permiten objetos de metal dentro de la sala donde está el escáner. Esto se debe al riesgo de que sean atraídos de su cuerpo hacia el escáner. Algunos ejemplos de objetos de metal que tendrá que dejar afuera son:
- Plumas, navajas y anteojos
- Artículos como joyas, relojes, tarjetas de crédito y audífonos
- Prendedores, ganchos para el cabello y cremalleras metálicas
- Prótesis dentales removibles
Algunos de los dispositivos más recientes descritos anteriormente son compatibles con equipos de resonancia magnética, por lo tanto el radiólogo necesita verificar el fabricante del dispositivo para determinar si puede hacer la resonancia magnética.
Lo que se siente durante el examen
Una resonancia magnética no causa dolor. Si usted tiene problemas para permanecer quieto o está muy nervioso, se le puede dar un medicamento para relajarse. El movimiento excesivo puede ocasionar imágenes borrosas en la resonancia y errores cuando el médico las revise.
La mesa puede estar dura o fría, pero usted puede solicitar una frazada o una almohada. La máquina emite ruidos sordos o zumbidos fuertes cuando está encendida. Se pueden usar protectores de oídos para ayudar a reducir el ruido.
Un intercomunicador en el cuarto le permite hablar con alguien en cualquier momento. Algunos equipos para resonancia magnética tienen televisores y audífonos especiales que usted puede utilizar para ayudar a pasar el tiempo.
No hay un período de recuperación, a menos que le hayan dado un medicamento para relajarlo. Después de una resonancia magnética, usted puede reanudar la dieta, las actividades y los medicamentos normales.
Razones por las que se realiza el examen
Una resonancia magnética del tórax proporciona imágenes detalladas de los tejidos dentro de la zona torácica. En general, no es tan buena para revisar los pulmones como una tomografía computarizada del tórax, pero puede ser mejor para otros tejidos.
La resonancia magnética del tórax se puede hacer para:
- Proporcionar una alternativa a la angiografía o evitar la exposición repetida a la radiación
- Aclarar hallazgos de radiografías o tomografías computarizadas previas
- Diagnosticar tumores anormales en el tórax
- Evaluar el flujo sanguíneo
- Mostrar ganglios linfáticos y vasos sanguíneos
- Mostrar las estructuras torácicas desde varios ángulos
- Ver si el cáncer del tórax se ha diseminado a otras partes del cuerpo (esto se denomina estadificación y ayuda a guiar el tratamiento y control futuros, y da alguna idea de qué esperar más adelante)
- Detectar tumores